Visto :
Actualmente los alimentos transgénicos deben cumplir los criterios de una Directiva Europea de 1997, la cual exige: que sea necesario y útil, seguro para la salud humana y el medio ambiente, que sus características sean declaradas y que, además, se mantengan en el tiempo.
El cultivo de transgénicos se rige por la Directiva 90/220/CEE en acuerdo con la Comisión sobre la liberación intencional en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente. En ella se establece que para dichos productos debe efectuarse siempre una evaluación de riesgo medioambiental.
En el mercado de la Unión Europea se aplica el principio de precaución o principio de cautela, que sobre todo, prevalece en materia de seguridad alimentaria. Este principio se basa en que, ante la más mínima duda o sospecha de perjuicio o daño para la salud ocasionado por un producto, automáticamente la Unión Europea no autoriza su comercialización.
Desde abril 1998 la Unión Europea, no ha aprobado ningún nuevo cultivo transgénico, ante la gran preocupación de los consumidores por eventuales perjuicios a la salud de las cosechas modificadas por medio de la biotecnología.
Como medida alternativa se ha propuesto etiquetar los productos genéticamente modificados a modo de advertencia para el consumidor.
La información genética de todo organismo está contenido en el núcleo de cada célula, donde se encuentran los cromosomas, los cuales son cadenas proteicas que llamamos genes. Estos a nivel molecular son ADN y cada uno contiene una instrucción específica. Gracias a esas instrucciones cada célula realiza su función.
La ingeniería genética es un procedimiento para modificar esta información, especialmente por medio de la transferencia artificial de genes de un organismo a otro. Se pretende de esta forma transferir cualidades deseables de un organismo a otro, por ejemplo, para aumentar la resistencia de un vegetal a los herbicidas o aumentar el valor alimenticio.
Las técnicas de biotecnología utilizan genes resistentes a antibióticos y existen dudas que estas resistencias pasen a microorganismos del intestino humano pudiendo surgir bacterias potencialmente peligrosas para el hombre. Por otro lado, se arguye que al haberlos creado resistentes a los herbicidas se incrementará la utilización de estos productos contaminantes. Así el maíz modificado genéticamente tiene el gen de la beta-lactamasa, que confiere la resistencia a varios antibióticos entre ellos la ampicilina.
La Organización Mundial de la Salud viene evaluando los alimentos transgénicos desde 1990. A pesar que se desconoce hoy por hoy los riesgos de estos experimentos para la salud humana y para el medio ambiente, se ha generado en consenso general que los alimentos que contienen transgénicos lleven un etiquetado que lo explicite, teniendo en cuenta que la información es un derecho de todo individuo.
Considerando :
Por todo ello, el Concejo Municipal de Venado Tuerto, haciendo uso de sus facultades y atribuciones, sanciona la siguiente Ordenanza
Reglaméntese dentro del ejido urbano de la ciudad de Venado Tuerto que todo alimento resultante del uso de técnicas de ingeniería genética en la producción y/o procesado del mismo, deberá ser posible de ser identificado, estableciéndose para tal fin la obligatoriedad de la presencia de un listado para el usuario / consumidor, en los comercios donde se comercialicen dichos productos, con la nómina de los productos trasngénicos, como así también de un cartel visible donde indique que se cuenta con la disponibilidad de la lista.
La Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Venado Tuerto proveerá del listado mencionado en al art. Primero en un plazo no mayor a 120 días a partir de la promulgación de la presente Ordenanza.
Comuníquese, publíquese y archívese.