El funcionario cuestionó el modo en que ediles opositores pidieron una reunión para abordar la situación del vertedero, tras una recorrida.
Tras la recorrida al vertedero a cielo abierto efectuada por ediles opositores junto a una agrupación ambientalista, lo que desembocó en un pedido de reunión “urgente” a través de los medios, el secretario de Ambiente, Servicios y Espacios Públicos, Patricio Marenghini, lamentó el modo en que se solicitó el encuentro. “La verdad que enterarme del pedido de una reunión a través de los medios me genera dudas respecto de la intención de la oposición para trabajar en conjunto en temas tan relevantes como es el medio ambiente”, analizó.
En la misma línea, consideró que desde su inicio en la gestión pública “he demostrado que siempre estuve abierto al diálogo y más aún a las críticas”, tras lo cual remarcó: “Producto del compromiso y los aportes de distintas instituciones que plantearon la necesidad de cambios en esta área de la Municipalidad, es que nuestro intendente (José Freyre) confió en mi equipo para atender esta necesidad de cambio”.
Posteriormente expresó que “a un mes de estar frente a esta importante área me hubiese gustado que me hagan partícipe de la visita al basural para poder nutrirme de todas las ideas y mejoras que seguramente plantearon en ese momento. Tienen mi número de celular para poder comunicarse si realmente tienen intenciones de trabajar en conjunto”.
A pesar de ello, quedó a disposición “para definir fecha y hora del encuentro, y tengo esperanzas que de aquí en más trabajemos para la ciudad en su conjunto”, ya que los modos evidenciados no colaboran “en la construcción de políticas de Estado”.
Arreglo de máquina
En referencia a la demora en la reparación de una topadora Caterpillar, uno de los planteos escuchados, Marenghini aclaró que “son máquinas muy costosas y no es como el auto particular, donde uno pide turno al mecánico y te lo dan para el otro día. El service más cercano es donde se compró, en una firma de Rosario. Estamos en un contexto de vacaciones donde merman las actividades y el turno es diferido en el tiempo”.
“Primero viene un grupo de personas a diagnosticar el estado general con equipos computarizados y luego te dicen qué cuestiones hay que hacerle a la máquina, que tiene un uso específico”, narró el funcionario en diálogo con Radio Ciudad 88.1, sin soslayar los procesos administrativos propios de la gestión del servicio.
En efecto, la unidad opera a diario con residuos domiciliarios y los mismos líquidos del proceso de descomposición corroen la estructura, provocando un fuerte desgaste.
“Todas las ideas van a ser bienvenidas para nuestro equipo en un momento donde estamos reestructurando, planificando y generando las líneas de acción en lo que respecta al basural y a la nueva planta de tratamiento. Los cambios no pueden hacerse de un día para el otro, y todo necesita un tiempo de adaptación”, completó Marenghini.
Foto (Archivo): Patricio Marenghini