Fuerte incremento de la demanda en merenderos y comedores

Fuerte incremento de la demanda en merenderos y comedores

Filippetti detalló la labor que cumple el Municipio en asistencia alimentaria

El impacto social de las severas políticas económicas adoptadas por el Gobierno nacional se sienten en primer lugar en los sectores más humildes, donde en forma paulatina comenzaron a resurgir merenderos y comedores de ONG’s o de particulares, que los sábados sustentan con alimentos a los niños que durante la semana concurren a los comedores escolares, donde además reciben la copa de leche. Pero no sólo los niños nuevamente salen del hogar para comer, sino que la necesidad alimentaria también se evidencia en Acción Social, donde de 250 bolsones alimentarios que se entregaban en 2015, este año están otorgando 2 mil y hay personas que quedan en espera.

La directora de Planificación Social y Territorial, Alejandra Filippetti, explicó que estos dos últimos años notaron un incremento de comedores y merenderos por sobre los cuatro o cinco que se mantuvieron activos en el tiempo. “Ahora hay en casas de familia e iglesias, y en todos se puede detectar un incremento de población infantil a la que alimentan. Hay sectores en zona sur donde abrieron comedores cada dos cuadras y según nos informan quienes los atienden, todos tienen demanda”, resumió.

La funcionaria señaló que se realizan visitas informales periódicas y no se pide listado de asistentes (salvo a los merenderos con los que el Municipio colabora con alimentos). Ante este panorama, la subsecretaria de Desarrollo Social, Silvia Ugolini, convocó a las agrupaciones, ONG’s y merenderos para organizar la asistencia de forma tal que llegue en forma igualitaria a quienes lo necesitan y puedan optimizar los pocos recursos que manejan.

“Hay comedores que funcionan por autogestión, que reciben donaciones y aportes, otros solicitan apoyo a la Municipalidad, ya que la ayuda de terceros no les alcanza. Les proporcionamos carne a los comedores, y leche, mate, cacao y masitas a los merenderos. Las entregas son mensuales, pero en casos de mucha necesidad hacemos un refuerzo”, resumió.

“Por lo general estos lugares funcionan los fines de semana, cuando no están abiertos los comedores escolares, aunque hay barrios donde las escuelas no tienen comedor, como en Villa Casey, donde lo suple una iglesia, porque es un sector con muchas necesidades y esto se puede apreciar porque son muchos chicos los que asisten, como así también al merendero de la vecinal”, indicó Filippetti.

Más bolsones

En otro tramo, la directora evaluó que esta situación de niños en los comedores (que se había minimizado) hoy se agrava y lleva a suponer que no alcanza el alimento en la casa o hay niños cuyos padres trabajan en esas horas y al quedar solos prefieren comer en estos lugares.

“Si tenemos que evaluar la demanda de alimentos al Estado, tomamos como referencia lo que ocurre en la Secretaría, donde vemos que cada vez más crece la demanda de bolsones. Y no se trata de personas que concurren habitualmente a pedir ayuda. Hoy vemos a gente que nos pide apoyo porque no tiene alimento en su casa ni forma de adquirirlo. Esto nos llevó a aumentar en forma significativa la compra de alimentos para satisfacer la demanda. Hoy entregamos 2 mil bolsones por mes, pero no nos alcanza para cubrir la demanda, y hace tres años eran 250. Estamos replanteando la forma de entrega y tal vez retomemos la metodología de fines de los ‘90, llevando los bolsones para repartir en los barrios. Ahora, al aumentar la demanda de asistencia básica, las asistentes sociales tendrán que empezar a ver qué familias no están en condiciones de cubrir su alimentación”, subrayó Filippetti.

Fuente: Diario El Informe
Foto ilustrativa: Alejandra Filippetti