ASPA- SENASA

La titular de la Agencia de Seguridad y Promoción Alimentaria (ASPA), MV Ileana Martínez, junto al encargado local del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), MV Marcelo Astigarraga, anunciaron recomendaciones desde la crianza hasta la elaboración y comercialización de los productos de origen porcino para evitar la enfermedad de triquinosis.

“Se acercan los fríos y los productores comienzan con la elaboración de sus propios chacinados y fiambres caseros, y la única forma que nosotros tenemos de evitar la enfermedad es contar de qué se trata y los recaudos a nivel productivo sobre condiciones de crianza, elaboración y comercialización”, explicó Martínez.

“Es importante tener en cuenta al momento de la cocción que la larva de triquina es muy lábil a las altas temperaturas; si se hace una buena cocción de los productos el parásito muere, pero el problema está en fiambres como el salamín o una bondiola, que tienen procesos de desecación o de ahumado, la larva no se mata y se transmite al hombre”, puntualizó.

Medidas de prevención

Por su parte, Astigarraga señaló que además de los controles bromatológicos que hace el Municipio en locales comerciales, el Senasa los hace a nivel de predio, logrando que los productores porcinos tengan las medidas de bioseguridad que requiere cada establecimiento.

“Para evitar que el cerdo no consuma el parásito, hay que hacer un control de roedores (que trasmiten el parásito), el establecimiento debe estar libre de malezas y evitar el canibalismo, o sea que los cerdos que mueran tengan su enterramiento correcto para que no se los coman sus pares”, sostuvo.

Seguidamente, el encargado del Senasa local manifestó que la faena de los cerdos debe ser de un predio habilitado y registrado, hacia un frigorífico que también debe estar autorizado.

“Los frigoríficos para determinar la sanidad de la red de la carne hacen un análisis que se llama `digestión enzimática´, que determina a través de una muestra de entrañas y del músculo diafragma del cerdo si está la presencia o no de la triquina”, explicó, y agregó que “en el caso de la faena casera, por usos, costumbres y tradiciones de elaborar productos propios derivados del cerdo, deberá concurrir a un profesional para tomar la muestra y remitirla a un laboratorio; el más cercano está en Villa Cañás”.

“En caso de que el resultado sea positivo, esa red deberá ser enterrada y eliminada para evitar que se produzca un foco de la enfermedad”, enfatizó.

En caso de dudar de la procedencia del producto, se puede hacer un análisis con la misma técnica que se utiliza sobre el animal vivo.

Síntomas

La enfermedad de la triquinosis no se transmite de persona a persona, sólo por consumir un animal infectado.

Seguidamente, Astigarraga detalló el curso de la enfermedad e indicó que “al día siguiente o segundo día de consumir un producto infectado, se presentan signos gastrointestinales, como una diarrea ligera y dolor en la zona abdominal; cuando pasa a la fase intestinal, dentro de los 15 días, se presentan dolores generalizados al respirar, masticar y caminar; también edema palpebral y fotofobia”.

Por último, el profesional del Senasa destacó la importancia de acudir al médico para que realice el análisis correspondiente y el tratamiento adecuado. Además aclaró que tanto el médico como la persona deben efectuar la denuncia ante los organismos de control, para localizar el foco.

Fotos:
1) Astigarraga- Martínez
2) Flyer campaña