Advierten sobre los trastornos gastrointestinales durante el verano

Advierten sobre los trastornos gastrointestinales durante el verano

Recomendaciones de María Becq, directora de Primer Nivel de Atención

La directora de Primer Nivel de Atención, María Becq, recordó que la época estival es determinante en el incremento de las consultas que están recibiendo en los centros de salud y guardias hospitalarias, sobre todo por virosis gastrointestinales que siempre son de riesgo para infantes y adultos mayores.
“Los más afectados son los niños y los ancianos con diarrea, vómito y malestar general, y si bien en esta época aparecen siempre estas enfermedades, en estos días se dieron algunos picos, y los modos de transmisión pueden ser por las manos, el agua, materia fecal, oral”, resumió la médica generalista.
En este contexto recordó que, en Venado Tuerto, uno de los grandes problemas que origina estas enfermedades es que no todos los vecinos tienen acceso al agua potable por canilla, y allí entran en análisis los lugares donde se almacena lo que retiran de las canillas públicas, la limpieza de los receptáculos, y además no hay que olvidar que incluso los que tienen el servicio, pero no está conectado al tanque, no lo usan para la higiene de los utensilios, las verduras o la cocina.
“En esos pequeños detalles pueden surgir las enfermedades, pero no todo está relacionado con el agua potable. Los cuadros clínicos que hubo en los últimos días complicaron la salud de los niños y lo vimos reflejado en la consulta con un pico importante, y que determina, en los más débiles físicamente, la internación”, señaló la profesional.

María Becq

La hidratción

Becq recordó que la hidratación es esencial para el buen funcionamiento del organismo, y en verano más que nunca se convierte en una práctica fundamental. Así pues, dijo que la deshidratación se produce cuando la salida de agua y de sales es superior a la entrada de éstas en nuestro cuerpo. Esto puede provocar golpes de calor, vómitos e incluso fiebre. Algunos de los síntomas son los siguientes: sed, no orinar mucho, dolor de cabeza, piel y boca secas o latidos cardíacos más rápidos que lo habitual. La solución a este problema es simple: restituir los líquidos bebiendo agua o bebidas isotónicas. Pero siempre es mejor prevenir que curar, y para evitar las deshidrataciones en verano, lo mejor es consumir líquidos de manera continuada para impedir que el sol y el calor jueguen una mala pasada.
“Lamentablemente estas enfermedades estivales causan náusea y vómitos, en consecuencia para mantener a los pacientes hidratados, primero tenemos que controlar el vómito y luego promover la ingesta de líquidos, preferentemente agua potable o potabilizada y dieta liviana”, recomendó.

Fuente: Diario El Informe
Fotos:
1.Trastornos
2.María Becq