Cuadrillas de la Secretaría de Servicios y Obras Públicas desarrollaron en la mañana de la víspera un intenso trabajo en barrio Los Robles, una de las zonas de la ciudad más afectadas por los fuertes vientos y precipitaciones del último sábado.

La tarea se concentró en el despeje de ramas y árboles frondosos que obstaculizaban la circulación en calles del barrio, pero también en el interior de quintas particulares.

“Hicimos un trabajo de despeje de calles y también limpiamos las cunetas, ya que con las copiosas lluvias se arrastraba bastante suciedad y tapaban las salidas de agua. Allí mejoramos el desagüe trabajando con retroexcavadoras y otra maquinaria”, explicó el secretario de Servicios y Obras Públicas, Guillermo Kovacevich.

El funcionario destacó que “por suerte no hubo daños mayores, excepto la rotura de algún tapial o alambrado”, a diferencia de otras ciudades, y acotó que “un árbol cayó sobre un automóvil en Azcuénaga y Mitre en la noche del sábado”, episodio que contó con la asistencia de bomberos junto al personal municipal.

En el mismo sentido, Kovacevich remarcó que “durante todo el invierno aprovechamos que veníamos de un tiempo de sequía y limpiamos todos los canales, en función de los pronósticos de llegada del fenómeno El Niño, y la semana pasada licitamos un trabajo para desobstruir algunas cañerías céntricas donde hay demora en el tiempo de escurrimiento, más los otros trabajos de limpieza y zanjeo que hacemos habitualmente”.

No obstante los casi 70 mm de lluvia caída “la ciudad se comportó normalmente en cuanto a escurrimiento”, amplió.